miércoles, 28 de septiembre de 2016

La cultura Hip Hop de Salta


"El Toque Femenino" evento de Hip Hop organizado por la cantante de Rap Morena Bajo el Sol




El viernes 16 de setiembre, como un adelanto de los rituales de primavera fui invitada a un evento musical y poético organizado por el Frente Salteño de Hip Hop, llamado “El Toque Femenino”. Me agradó esta invitación, sugerida por Pamela Rivera, autora de un estudio sobre el poeta Jesús Ramón Vera. Este evento me admiró por  la intensidad  de su presencia, el compromiso, la impecable organización y lo que pensé como una saturación en cuestiones de género, era simplemente la prioridad de algunas artistas mujeres en la lista, dado que  la mayoría de los artistas de Hip Hop de Salta, sean chicas o muchachos, eran llamados al micrófono e invitados a  participar. 
El hip hop es un árbol con varias ramas, dice Morena. Un movimiento cultural cuyo rasgo principal es una postura altermundialista. Nació en Jamaica en la década de los 70`, llevado a Nueva York se convirtió en un movimiento contracultural de alcance global. Hijo y nieto del reggae, canaliza  la denuncia social a través del arte, canta  su indignación, manifiesta  contra  el autoritarismo con una energía particular. Múltiples disciplinas confluyen cuando el MC o maestro de ceremonias pronuncia las palabras mágicas y todo empieza a andar, nadie queda fuera, porque la idea del Hip hop es construir  un instante donde unos musicalizan el aire, otros cantan rap o pintan su visión o danzan y todos  forman parte de una marea que no se detiene hasta elevar el espíritu y ser una cultura, una acción comunitaria, con el hacer artístico que implica sus propios saberes y conocimientos.  
La cultura oficial delimita su pertenencia en las fronteras, establece lo permitido y lo prohibido pero la contracultura cuestiona, diría Edward Said: " No se puede comprender ninguna cultura si no se reconoce la fuente de provocación creadora que se produce en la confrontación entre lo no-oficial y lo oficial". El Hip hop esta fuera del canon cartesiano, tiene uno propio, y produce  un natural entrecruzamiento de géneros  que termina siendo un diálogo cultural. De la copla al hip hop rapero hay desarrollo global de la información, entorno urbano, profunda acción creativa  que no responde solamente a modos  tradicionales, se identifica con una onda mundial, vigente en toda América, del norte y del sur, en Méjico, Brasil, Perú, Argentina, Salta. Hay artistas que sintetizan la cultura originaria y la mezclan en sus rap, el break dance con la capoeira, los grafitis colorean el cemento urbano dándole  un toque de alegría.
En estos tiempos en que el grupo prima sobre el individuo, el valor de relacionarse a través de lo que nos identifica  y encontrar el calor de la familia entre las afinidades electivas, apoyados por la práctica de artes comunitarias, son la pertenencia. Ya que las relaciones  son inestables y efímeras, sentirse parte de un colectivo humano donde se sostienen unos a otros y vivir con intensidad el presente es  algo gratificante y curativo.
La fiesta “El toque femenino”, organizada por El Frente salteño de Hip hop, a la que fui invitada a participar con mi poesía, me hizo sentir orgullosa de ser incluida en un evento de gente joven  donde se aprecia  el arte que se puede brindar.
Los DJ de Conexión Clandestina  musicalizaron  con sus conocimientos técnicos y teóricos al que suman la capacidad armónica y el espíritu que infunden a la fiesta.  El Breakdance de chicas y chicos, los Bboy y Bgirls con sus cuadros lúdicos creativos, contorsiones, giros aéreos, movimientos quebrados, sólos o en grupos como las Bgirls de Salta, o Bboy Orli, sus cuadros son movimientos de mucha concentración y coordinación motora
 Los raperos  haciendo uso del lenguaje poético de resistencia, manifiestan el reclamo, la expresión  de afecto comunitaria, la memoria activa, la agenda de atropellos por lo que hay que gritar según las circunstancias, Revolución Sonora, Sol Bello, Malaika, Mc Ro fueron algunos de los artistas. Los MC, maestros de ceremonia, la bella Morena Bajo el Sol y Ce Zar, fundadores del Frente Salteño de Hip Hop, llevan más de diez años trabajando  para dar a conocer  la cultura hip hop, además de estos eventos, organizan concursos  de escritura de rap en las escuelas.
Dos  grupos de tambores, Che Kumpá y Atalachurti, marcaron el pulso africano en nuestra Salta. Construcciones colectivas horizontales, captadas por la intensa llamada de la voz del tambor. No faltó el ceremonial del fuego para templar los parches; el fuego vivo, elemento ritual que prepara  la fuerza convocante de los tambores para invitar irresistiblemente al baile. Los tambores sonaron  a cielo abierto, porque  en el recinto romperían los vidrios de las ventanas. Recuerdo, hace un par de años, vivía en una casa del barrio San Telmo, en Buenos Aires y desde el balcón me sorprendió  el paso de cuarenta comparsas de candombe  por la calle; durante horas sonaron en mi corazón y me conmocionó hasta las lágrimas escuchar la pulsación reparadora del tambor  en la historia de mi propio cuerpo. Así es como bailamos al son de los tambores mientras su mensaje se expandía intenso, abrazador.                                    El artista de beatbox, Bboy Bluper  es  inventor, imitador, pájaro, viento, río; batería de platillos y cajas sonoras fluyen de su boca. Levantó  el clima con el ingenio de sus sonidos y la cantante Daniela Zunino  acercó temas de soul blues empezando con esa hermosa canción de cuna Summertime: “duerme niño, no llores bebé, es tiempo de verano”  y otros temas más acompañada por su guitarra, ella también es parte de la apertura de este movimiento que “no cierra las puertas a nadie”.
Y Morena y Ce Zar, los MC, maestros de ceremonia. Morena profundamente comprometida, con su hermosa y potente voz rapea sus propias creaciones y también las improvisa, denunciando, empoderando con su palabra, invocando la sabiduría como quinto elemento de esta cultura urbana, ella emprende movidas  donde las variadas prácticas del árbol del Hip hop brinda  su arte; DJ, Grafittis, Breakdance, la poética  altermundialista y antiautoritaria del Rap, dan color a la grisura habitual con la creación espontánea y libre de los jóvenes  aventureros de lo cotidiano, que se dedican a vivir con intensidad el presente convirtiéndolo en un instante eterno. ¡¡¡¡¡¡ LARGA VIDA A LA CONTRACULTURA Y AL HIP HOP!!!!!!


sábado, 24 de septiembre de 2016

La escritura femenina, Any Carmona




Presentación del libro“Mujer, una caricia de género” de  Any Carmona  








 La mujer ha necesitado reconocerse, descubrir y revalorizar su lugar en el mundo,  después de sonoras revueltas en pos de correr el límite de las tradiciones y  exigir la libertad interna del hombre para rescatar la condición humana, lo femenino alcanzó  un espacio  que influyó positivamente,  podemos decir que con su participación activa el mundo fue un lugar más civilizado.
“Mujer, una caricia de género” es el nuevo libro de Any Carmona sobre el que  me ha solicitado que escriba un comentario. Escribir es una aproximación a la experiencia sobre la que se desea escribir, John Berger, dice que se produce una lucha intensa cuando uno descubre que no tiene nada para decir, famosa “página en blanco”, sin embargo aproximarse a una experiencia implica construir una cercanía, como también una capacidad de conectar y establecer la distancia que provocará impresiones, incumbencias, opiniones que terminarán siendo el  fruto de esa intimidad y el comentario del libro. La escritura  puede  ser  abordada por todos, es testimonio, tal vez haya quienes escriben con más o menos arte en el uso de la lengua, sin embargo  el documento escrito es valioso pues no son demasiados los dispuestos a realizar esta función como aporte al   lugar y la época en que viven y cuánto más ordenado estaría el mundo si hubiera una memoria escrita de tantos sucesos graves que se pierden en el silencio de la historia. Por eso veo este libro de Any Carmona, como un reflejo de la búsqueda  del poder individual y colectivo de la mujer en esta larga lucha que llevan las cuestiones de género con el fin de recuperar la dignidad como personas.    
 La mujer  decide pensarse a sí misma y se gusta, se reconoce  como una gozadora, portadora de belleza, del soberbio protagonismo de traer al ser que se forma en su vientre. Como dice Simone de Beauvoir “No se nace mujer, se llega a serlo” Antes, transitó la conciencia de la opresión femenina y el deseo de construir una realidad diferente, de recorrer la igualdad, de hacer real el ideal de justicia. Comprender que lo personal es político, lema de las luchas del siglo XX, le proporciona  la posibilidad de mirarse a sí misma, subjetivamente y  si decide dejarlo escrito, el lenguaje despliega un poder sin tapujos.
 Pero la cosa va cambiando. Hoy, la razón no es el objetivo particular del pensamiento. Dispuestos  a valorizar el mundo sensible se percibe que  la sociedad vista como un sistema mecánico de relaciones económicas, políticas y sociales, es un intrincado tapiz donde se tejen afectos, inquietudes, emociones, sentimientos, atracciones y repulsiones que aspiran  a ser reconocidas.                                                                                             “Cuando mis sienes /su pulso aceleran /y mis ropajes de bermellón se pintan, /soy una mujer hecha de sangre, /manantial  de expuestas heridas”
La  verdad intelectual desconfía de lo sensible, lo considera nada más que mentira y vanidad, dice que es un camino que no conduce a una visión del mundo “correcta”,  pero los diversos movimientos artísticos han conseguido  dignificar los sentidos, hacer lugar a la poesía, a la música que  corre  la cortina de una naturaleza que permanecía velada, entonces  es posible captar  la dimensión sensible de la existencia. En el mundo literario femenino desentrañar la necesidad genésica o la búsqueda amorosa se ha vuelto un camino de realización para muchas poetas.  También está la lírica  de la afirmación existencial que intenta  reconstruir  algunas mitologías, la de la mujer arcaica,  la diosa velada, la gran antepasada. La autora se sumerge en  “la mística de lo femenino” de la que hablaron tantas  escritoras además de Simone de Beauvoir, Betty Friedan, y poetas como  nuestra Alfonsina Storni Delmira Agustini,   Coral Bracho, Gioconda Belli, Anne Sexton, Rosario Castellanos, Blanca Varela y me quedo corta, ya que la lista es interminable.
 
 En su libro Any realiza una alabanza a la condición femenina. También la trae en sus múltiples duelos, en el entusiasmo de la esperanza, en  la pasión perdida y encontrada. Titula con la palabra “caricia”, que viene de caridad, de caro, querido,  pero la raíz indoeuropea Ka  quiere decir deseo. Podemos decir que esta poesía  está traspasada por el discurso amoroso o como dice Roland Barthes de su libro Fragmentos de un discurso amoroso, “habla un sujeto enamorado”. Any señala los distintos atributos de la mujer, nombrándola como de agua, de fuego, mujer de arena, prisionera, mujer en sombras, crisálida, ceniza al  viento, mujer arco iris; al hacerlo entra en un recinto secreto, un espacio matricio, la matria  que empolla y nutre, ahí se deja ser   “un grano de arena / que se esfuma,pasa,vuela./ Pero mi  alma   quedará / grabada en piedra” La escritura intenta nombrar lo “innombrable”. Es salvación. Se escribe para no perderse, para no olvidarse. Si no se escribe se puede caer al vacío de la existencia,  la escritura  abre la puerta hacia lo ilimitado. La escritura de Any  nos contacta  con la experiencia de la reconciliación de lo femenino con el mundo. Su lenguaje ya  no es político, sino subjetivo,  habla de  la intimidad del ser, que puede decir todo y decir nada. Escribe “amaso castillos de arena” en una íntima  memoria arcaica, y si escarbamos en la arena, encontramos el agua amniótica del mar, la matriz, la hembra. De ese espacio misterioso, dicen algunos autores que surge el lenguaje mismo, lo que  habla de todo lo imposible, puede decirlo todo y decir nada y es anterior a Dios. Ya no haría falta un cielo protector, lo innombrable sería ese misterioso lugar  matriz, que no viene de un lugar físico pero puede construir toda lógica, toda historia, construir destinos, crear la poesía, es el lenguaje mismo.
Creo que el libro de Any es una ofrenda poética destinada a alguien en particular. La literatura femenina se caracteriza por ser amorosa y confesional. Pero también creo, que fue escrito desde  un espacio primordial, la pulsión que la lleva a vencer todo lo que se oponga al encuentro con la escritura, con la que realmente  intima, y no le impone condiciones, le  basta permitirse que  la gracia natural la conmueva, bien lo dice en su poema: ¡Sobrevive a los olvidos otra vez!”




 HIBISCUS

En la esquina izquierda del jardín,
siempre a la izquierda,
se encuentra la rosa china.
Desde allí sus trompetas suenan
de roja sangre sus penas.

Con cinco pétalos colorados,
conspicuas lenguas de fuego
cantan lamentos de angustia
con sus lágrimas de viento.

El viento las mece apenas,
el sol despierta su cuerpo
mientras su color recuerda
los gritos del pueblo muerto.

Flor de avispa o grosella,
sangre de Cristo y clavel,
mi rosa hibiscus espera,
la libertad del laurel.

   Any Carmona

sábado, 3 de septiembre de 2016

Claudia Villafañe Correa: Vaivén (Poética Susurrada)



El vaivén del discurso amoroso

 


                                                                                                                                                                                                               La materia animada emite sus canciones y sus eventos líricos, porque el género humano comparte con animales y algunas plantas un método de reproducción a través de un roce profundo y no la simple auto división. Ahí es donde nace el erotismo, en esa danza misteriosa que como humanos traducimos a la palabra. La relación entre erotismo y poesía, dice Octavio Paz, es tal, que  el primero es una poesía corporal y la segunda una erótica verbal.
En este libro Claudia Villafañe nos sumerge en el tema de la experiencia amorosa que de por sí provoca una espiral de ideales. La vida es historia de amor, cuando de amor hablamos el lenguaje toma una forma común, unívoca, que cultiva con intensidad la referencia  al Otro. Ese amor es ante todo comunión  y milagro.
… “de la memoria de los besos

del abrazo profundo

y el vaivén del sexo
Esta poética transcurre en un caudal parejo, cultivando el espacio subjetivo  donde ancló la barca de la introspección. Explora la manera de vivir el amor, el deseo, la  pasión de la primera persona singular, allí se sostiene el foco discursivo. Un orden  fluido  nos atrapa y sorprende  cuando la palabra gira y se convierte en belleza y algo especialmente interesante es la velocidad, a dos líneas de  lo inesperado, el poema resuelve redondamente su caudal  expresivo. La velocidad y la intensidad es una condición de la libido, rescata el instante eterno, pierde la razón, el amor es veloz. Y embriagador  en su vaivén pasa por etapas donde  surgen  palabras afines a la adoración. ¡Al fin el fuego prometeico que calienta, ilumina y descubre al hombre! Diríamos que lo que podemos rescatar de la vida diaria es la adoración por el otro ¿qué más puede hacernos felices? Es para eso que escribimos, trabajamos, servimos. Amar es la finalidad. Ya se ame en la carne,  en el cuidado, en la compasión, en la maternidad, en la fraternidad, en la alegría o la tristeza, el amor entraña un derrotero donde el destino es el otro, sin el cual nada tendría sentido.   


“Demudada, en un santo pavor,

me resigno a tu deseo

y bebo en el cáliz de mi mano”

“Amanece.

Y me hieren los nombres

de las cosas que amamos

huérfanas de sentido, vacías de nostalgia,

atroces como látigos sobre los labios

que ocultan, a sabiendas,

lo que puede salvarnos.”




Convierte  un espacio literario, dejado para la experiencia,  en un obsequioso  ritual que conduce al "Paraíso" del erotismo.  Con el recurso del tiempo litúrgico  nombra   los elementos que rodean el acto sagrado del amor: el lugar de un “áureo gineceo” es el "Sagrario",  las “Vísperas” es  un Adán orante desnudo de pecado”, el Paraíso  es “el animal precioso del deseo el "Ángelus" trae al amado que emerge de mi vientre, el "Ágape" es “un salmo de esponsales”, en el poema Alondra dice No iba a dejar que enfriara el nido hablando del pájaro que vio en la ventana  y que trae   la incertidumbre del discurso amoroso. La poeta  se hace cargo de esa incertidumbre : el miedo al bien perdido y el éxtasis del encuentro; el vaivén del hallazgo y la pérdida.  Compara   la imagen de la “Fragua”, donde se desata  la pasión, con la insoportable levedad de la vida cotidiana.

 “El amor se ha marchado
dejando en el abismo la mujer que yo era
y el hombre que has perdido·”

“¿Por qué no estamos juntos?

Ha mutado el cielo desde que nos vimos.”



"Era en la fragua de la carne amada,
donde yacíamos como hombre y mujer,
atemporales"
Sin embargo, ya no podemos amar nada que tenga el signo del sometimiento, dice George Bataille, y en esta escritura se percibe un estado de “revuelta”, un desorden, (como diría Rosario Castellanos “me desordeno amor me desordeno”). La resistencia ante el estado de desnudez  y abandono donde anida el amor, se convierte en una revuelta callada pero inmensamente saludable que consiste en la desconfianza por el sentimiento, siempre alerta  antes de ver surgir el rechazo en el vaivén.
“luego habrá tiempo de entender

que tanto Eva como Adán

giran en la distancia del olvido”

Claudia aclara que esta es una “Poética Susurrada”.  El universo despierta con un susurro, un ruido sordo y suave  que se produce cuando una persona habla en voz baja o el ruido de las cosas cuando se rozan entre sí, y es en el susurro  que une su voz a la voz de las mujeres, que muchas invisibilizadas, no pueden gritar  su palabra, (este en un drama que palpita detrás de muchas injusticias humanas ligadas a la mujer que se relaciona con temas muy dolorosos como la trata de personas) sin embargo como  mujeres   hablamos  una lengua común que se emite a través de frecuencias que  sentiremos con el radar del cuerpo. Habla  como  delfines,  segura  de que el sonar, el sonar de la poesía llegará a todos y  es ahí la esperanza.  Al nombrar el susurro el tono intimista amplia la conciencia del mundo.
En la 2ª parte del libro, Claudia recorrerá otras  temáticas, y con un discurso llano, observa e incursiona  refugiándose en las certezas y en las dudas.
“Dejo que me lleve la marea convertida en pez

criatura discreta y elocuente”

¿Cómo dejar la huella

 si no he pisado el mundo?


aferrada a mi nombre como un secreto oculto






“Tratar de ser espejo es como inventarme otra vida.”
La poeta va hacia la poesía como al oráculo, la interroga en  busca de respuestas y construye  senderos  hasta reconocerse. Se sitúa, se orienta  y se manifiesta.Habla  del amor, la  libertad, la muerte, la  injusticia, el lugar que ocupa en el mundo, y así,  a través de la palabra circula el testimonio de  su línea entre las líneas de la poesía de Salta.
 Freud enfrentó los escollos de un conformismo social  que aún “no quiere”  saber que los cuerpos humanos son seres de deseo. Pero la mujer gozadora, aquella que se atreve  a embriagarse con la carne de un damasco y decirlo con gracia insolente   nos devuelve  libertad y se transforma  en  un regalo  que ofrece la escritura femenina a la lengua materna. ¡Por eso te decimos gracias Claudia por tu poesía!