Concierto de Música Celestial.
Dante Daniel Valdiviezo.
Dante Daniel Valdiviezo.
Abril del año 2016. Museo de la
Ciudad Casa de Hernández.
Dante Daniel Valdiviezo
es un artista salteño compositor e intérprete de guitarra y otros
instrumentos. Hizo sus estudios de profesor y se dedica a la enseñanza como
medio de vida. Nacido en el seno de una familia que siempre privilegió el arte
como estilo de vida, desde muy joven empezó la búsqueda del camino de su
expresión. Primero exploró la poesía. El
entusiasmo de su producción lo llevó a
publicar un libro ayudado por su padre, el maestro Tomás Valdiviezo, que
también ilustró los poemas; pero ese no era su camino. Cuando conoció la música,
siendo aún muy joven, tuvo una experiencia religiosa que relacionó directamente con la escala musical, observando
en los tonos y semitonos movimientos que iban entretejiendo en su
conciencia la percepción de lo sagrado. Realizó sus estudios en la Escuela de Música de la Provincia,
continuándolos en la ciudad de México DF
durante cuatro años, allí fue incorporando
la tecnología que se acomoda a su estilo, y hoy nos brinda su concierto de “Música
celestial”.
La música celestial fue un tema que dio mucho que hablar en
otros tiempos, allá por el Siglo V, era muy debatido el tema de la existencia o
no, de tres clases de música: la instrumental, conocida por todos; la música
humana, que reflejaría la armonía entre el cuerpo y el espíritu y la música
celestia, también llamada "música de las esferas", considerada
inaudible para los sentidos, pero que estaba determinada por la velocidad y
distancia de los astros. Para algunos, hasta se volvió motivo de preocupación
averiguar si en el Cielo se cantaría esa música. Todas estas quiméricas
conjeturas acabaron por dar origen a la expresión “música celestial”, que con
el correr del tiempo se aplicó para aquellas promesas que se hacen envueltas en
palabras sonoras, dado que la música celestial, resulta inaudible para los
humanos, pero sin duda existe, pues allí están las proporciones y los números
delatando la armonía sonora.
Sin embargo, la música de adoración cuenta con Juan Sebastián Bach, según dicen,
ningún músico puede desdeñar la influencia de este gran exponente del barroco
tardío, considerado
el mejor de la historia, ya que su música está transida
de una luz esencial. Bach siempre compuso cada una de sus partituras a la mayor
gloria de Dios. Hasta su música instrumental que carece de cualquier letra
religiosa, la consideró una forma de alabar a Dios. Era un hombre profundamente
religioso. Alabar al Creador con su música era lo que daba sentido a su
trabajo.
También para Dante la música es un instrumento de alabanza y el admirable
Juan Sebastián Bach fue su inspiración. La música que nos brinda es de su
autoría, en diálogo con los grandes maestros. Ahora, junto a su padre lleva adelante esta cruzada
de “Arte en la calle” en la que juntos ofrecen la música y la tarea del pintor
en vivo para recordarle al mundo la
importancia del hacer altruista del arte, sin ningún beneficio personal, sólo como
un acto de adoración que se manifiesta a
través de ellos y que atrae al público. En las últimas horas de la tarde, se
los puede ver y escuchar en las calles de nuestra ciudad, rodeados de la gente
que pasa y se detiene con sus pequeños hijos de la mano, que ineludiblemente danzan
con alegría alrededor de ellos.
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